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Si eres aficionado al vino, lo más probable es que alguna vez te hayas preguntado cómo guardar correctamente el vino en casa. Y es que, cuando se logra almacenar el vino de forma adecuada, no solamente se conserva mejor su esencia, sino que el disfrute sensorial que se alcanza es incomparable.
Seguramente hayas oído que hay factores como la temperatura, la humedad, la oscuridad, la proximidad con los olores fuertes o incluso el ruido pueden afectar a las cualidades organolépticas del vino. Pero, ¿sabías que la posición de la botella también tiene un papel crucial en la buena conservación de tus vinos?
Importancia de la posición correcta para guardar el vino en casa
Debido a toda la información que podemos encontrar al respecto, la manera de conservar las botellas de vino en nuestros botelleros o estanterías no tiene una respuesta sencilla. Por lo general, suele recomendarse que las botellas se coloquen en posición horizontal por cuestiones relacionadas con el corcho.
El objetivo del corcho es el de mantener la botella cerrada e impedir el paso del aire para que el vino no se estropee. El corcho es un material leñoso que va perdiendo humedad con el tiempo. Su desecación puede hacer que el diámetro disminuya y que pierda su elasticidad, y con ello, su capacidad para mantener estanca la botella. Mientras el corcho permanezca humedecido, esto no tiene por qué suceder.
Pero igual de importante es que el corcho cierre bien como que permita una ligera micro-oxigenación. El corcho se encuentra formado por un 90% de aire, atrapado entre las lenticelas que conforman su estructura. Durante los dos primeros años de vida del vino en la botella, se produce una lenta y progresiva liberación de este oxígeno, lo que favorece la correcta conservación del vino y evita la aparición de los “aromas a cerrado” o de reducción. Pasados estos dos años, el tapón se convierte en un cierre estancia que no aporta oxígeno.
La cuestión es que si el vino se reseca y se reduce de tamaño, el aire que entraría no sería el del corcho, sino el del exterior, haciendo que el vino se picara. Esta es la razón por la que se recomienda que el vino se coloque en posición horizontal. Sin embargo, como explicaremos a continuación, también hay excepciones.
Posiciones para almacenar vino tinto: Vertical vs. Horizontal
Si el vino va a consumirse inmediatamente, es decir, dentro del mes posterior a su compra, puede almacenarse en posición vertical. Pero si no va a consumirse dentro de este tiempo, es recomendable colocarlo en posición horizontal para que esté en contacto con el corcho. De esta forma, evitaremos que el tapón de corcho se reseque, pierda humedad y que reduzca su tamaño, lo que permitiría el paso del aire y que el vino se termine oxidando, avinagrándolo.
Pero, además, en el caso de los vinos sometidos a un proceso de envejecimiento, colocarlos en horizontal ayuda a que el poso del vino se deposite. Este efecto todavía es mayor si se inclina ligeramente la botella, haciendo que el poso se vaya directamente al fondo de la botella, facilitando la tarea de servir el vino.
Con lo cual, lo ideal es dejarla tumbada ligeramente inclinada sobre una superficie plana y colocar las botellas en fila. Eso sí, tienen que colocarse lo suficientemente separadas como para que podamos coger una sin mover el resto.
La única excepción son las botellas que tienen tapón de rosca y sintético, que no permiten la entrada del aire como ocurre con el corcho. Con lo cual, los vinos con cierres inertes pueden almacenarse en posición vertical u horizontal en función de cómo nos venga mejor.
En cualquier caso, si ya lo hemos abierto, podemos dejarlo en vertical en la nevera. Eso sí, lo ideal es colocar un sistema de cierre al vacío para evitar que se oxide al contacto con el aire. Los vinos jóvenes aguantan mejor el contacto con el aire que los viejos. Pero los blancos y rosados también suelen ser bastante sensibles. Si no mantenemos el vacío en la botella, el vino se terminará estropeando. En cambio, si los cerramos bien y los guardamos en la nevera pueden aguantar varios días.
Almacenamiento en función del tipo: espumoso, blanco, tinto, etc.
Aunque hay determinadas recomendaciones que muchas veces se siguen de forma genérica, lo cierto es que guardar el vino en posición horizontal no es aplicable para todos los tipos de vinos.
Si se trata de vinos tintos con corcho, la mejor forma de almacenarlos es en horizontal. En cambio, las botellas de cava, vino blanco o espumoso de calidad que tienen tapón de corcho, deben mantenerse en posición vertical, ya que al contacto con el corcho, este tipo de vinos pueden terminar estropeándose.
Sobre todo, en el caso de los espumosos, los taninos que alberga el corcho pueden reducir las proteínas relacionadas con la calidad de las burbujas, por lo que si el corcho se mantiene en contacto con el vino mucho tiempo, su calidad puede verse afectada. Por eso, lo más recomendable es colocar la botella en vertical.
