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La Navidad es un tiempo de alegría, familia, amigos y mucha ilusión. Además, también es la época de las grandes comilonas. En estas anheladas reuniones se pasean por la mesa delicias, platos gourmet y la comida más clásica. Todo ello con un único fin: darle a nuestro paladar un placer insuperable. Y, en este ámbito, las conservas siempre son un acierto ya que son el centro de los entrantes y acompañamientos de muchos platos navideños. Por eso, hoy hablamos de las conservas típicas en Navidad que más te gustarán.
Las conservas vegetales son un punto de partida excelente. Gustan a todo el mundo y son amigas de los invitados veganos y vegetarianos que se sienten a la mesa. Aquí hay un clásico que siempre se presenta en navidades: los espárragos. Con su delicadeza y suavidad, están repletas de sabor y solo se necesitan a sí mismas para destacar.
Entre las muchas conservas clásicas de Navidad, no hay que olvidar unos buenos pimientos del piquillo. Como contraste a los espárragos cubren una gama de sabor que excitará a tus papilas gustativas. Además, su textura carnosa es estupenda para acompañar en montaditos.
Si lo prefieres, puedes servir unas ricas alcachofas en conserva. Su ternura complementa a las otras dos conservas vegetales que hemos mencionado, y su sabor, tan intenso pero equilibrado, dará lugar a una mesa para todos los gustos.
Por último, también son una conserva clásica navideña, aunque muchos las obvian porque las consideran un dulce. Se trata de las mermeladas y las frutas en almíbar. Ya sean las de toda la vida, como la mermelada de frambuesa o de cereza, o las más modernas, como los maridajes de cebolla, pimiento o tomate, sirven para hacer tapitas o para acompañar una buena carne y están espectaculares. También puedes optar por el melocotón en almíbar para para un cocktail de gambas inigualable, o para hacer una macedonia de frutas.
Otra plato estrella de la Navidad son los mariscos y el pescado. Una mesa de nochebuena siempre tiene que contar con unas exquisitas navajas o unos mejillones gallegos en escabeche. Aunque aquí el surtido es muy, muy amplio, así que no olvides los berberechos, las almejas o los chipirones rellenos en su tinta para que nadie los eche en falta.
También puedes optar por las excelentes anchoas y boquerones del mar cantábrico. Tanto en aceite como en vinagre, siempre son plato de buen gusto. Aunque, si realmente quieres deleitar a todos, añade a tu lista de la compra el clásico bonito del norte, las sardinas picantes y la ventresca de atún en aceite de oliva ¡qué rico!
Los frutos del mar son una de las conservas más típicas en Navidad ya que ofrecen mucha versatilidad, acompañan bien con casi cualquier menú y son un magnífico aperitivo. Las uses como las uses, son la clave para celebrar un buen festín.
Por último, pero no menos importante, quedan las conservas cárnicas. Quizás no sean las conservas más típicas en Navidad, que priman las vegetales y las marinas. Sin embargo, en el mundo de la carne, estas son las que más se consumen:
- Los más pequeños podrán disfrutar de unas riquísimas salchichas cocktail. Seguro que desaparecen antes de ponerlas en la mesa.
- Los más selectos podrán deleitarse con el lomo de orza, un plato que, tanto solo como con una tosta de pan, siempre resulta sabroso e incansable.
Pero una buena mesa de navidad no está completa hasta que llegan los patés y los foies. Y eso sí que es una conserva típica y clásica como ella sola. Aunque es cierto que muchos olvidan que se trata de una conserva. En cualquier caso, ya sean de pato, de ganso o de cerdo, maridan bien con mermeladas y cremas en una tosta. O incluso para acompañar carnes. Sea cual sea tu elección, siempre acertarás.
Además, a las ya mencionadas habría que añadir otras conservas típicas en Navidad que todo el mundo espera ver en la mesa:
- Encurtidos: En España somos expertos en la degustación de encurtidos. No por nada, somos la tierra de la aceituna.
- Ahumados: Un buen lomo ibérico o un exquisito salmón son los máximos exponentes de esta categoría que Navidad nunca puede faltar.
- Salazones: El atún encuentra aquí una de sus mejores versiones.
- Confitados: De perdiz o de cordero, hacen que el paladar se derrita suavemente.