¿El turrón caduca o no?

Estamos seguros de que en más de una ocasión te has planteado esta pregunta. Realmente el turrón es un producto que solemos consumir siempre a final de año coincidiendo con la celebración de la Navidad.

De hecho, se trata del dulce “estrella” en estas fiestas. Anteriormente ya hemos hablado sobre el consumo de turrón en Navidad. Es muy probable que una vez que finaliza la época de Navidad no te haya sobrado ningún turrón. Sin embargo, puede que en algún momento puedas encontrarte alguna tableta olvidada en un mueble o que hayas recibido más cantidad de turrón del que puedes consumir.

¿Cuál es la caducidad del turrón?

Generalmente el turrón es un producto que no tiene fecha de caducidad. Esto significa que, aunque la caja siempre indica una fecha de consumo preferente, podría ser consumido pasado esa fecha y no tendría que estar en mal estado.

Existen muchos tipos de turrón y aunque esta normal de no caducidad se aplica a todos, no todos los turrones pueden mantenerse durante el mismo periodo de tiempo en perfecto estado.

De hecho, es muy posible que pasado el tiempo indicado como recomendado para su consumo el turrón empiece a perder parte de tus propiedades a incluso a generar cierto moho que haga que no sea muy recomendable su consumo.

La fecha recomendada de consumo que suelen mostrar todos los tipos de turrón suele ser de un año. Por tanto, si un turrón es de una temporada seguramente podrás consumirlo hasta un año después de la fecha en la que ha sido fabricado.

Razones para no consumir turrón pasada la fecha de consumo preferente

Efectivamente, existe la posibilidad de que no tengas que tirar el turrón una vez finalizada la Navidad. Ni siquiera tienes que desecharlo una vez que pase la fecha indicada en el envase.

No obstante, hay ciertas razones por las cuales no es recomendable que consumas el turrón una vez cumplida la fecha máxima de consumo recomendado:

  • Posiblemente el turrón y los ingredientes que lo integran hayan perdido sus propiedades. De esta forma, te encontrarás con que hayan perdido parte de su sabor y no tengan un sabor reconocible o incluso tengan un sabor raro o rancio.
  • Es posible que aparezca moho en el turrón. Especialmente en algunos tipos de turrón como en el turrón blando puede que se genera una capa de moho que es invisible a la vista y que puede sentarnos mal si lo consumimos.
  • La pérdida de las características propias de cada turrón puede hacer que a la hora de consumirlo siente mal y puedas tener problemas estomacales.

Como puedes comprobar el turrón es un producto que puede durar por mucho tiempo, aunque lo más recomendable es que lo disfrutes en las fechas en las que lo has comprado. De hecho, lo más conveniente siempre es que adquieras la cantidad de turrón que vayas a consumir en esos días.

Disfrutar del turrón es algo reservado a la Navidad, de forma que podemos estar todo el año pensando en los turrones que más nos gustan y que encargaremos en nuestra próxima cesta de navidad.

De esta forma, creamos una expectativa y cuando llegue el momento de consumirlo lo recibiremos con mucha más expectación y con más ganas. No importa si en esos días consumes más turrón del que quisieras. Son días para disfrutar y pasarlo bien en familia y el turrón es un dulce que une.

Puedes encontrarlo en diferentes formatos y en una gran variedad de sabores y composiciones. Esa es la gran maravilla de este producto, que puedes encontrarlo para todos los gustos. Incluso podrás consumir turrón para celiacos, para diabéticos, etc. Es un dulce que todos debemos poder disfrutar y saborear en esos días.

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