Los cinco beneficios del vino para la salud

El vino, una de las bebidas más antiguas de la historia, es un fermento de zumo de uva que contiene un porcentaje variable de alcohol como resultado de dicha fermentación. Podríamos pensar que, al tratarse de una bebida alcohólica, se trata de un producto que pudiese afectar negativamente a nuestra salud. No obstante, lo cierto es que, en cantidades moderadas, es capaz de aportarnos numerosas ventajas. Por eso, en este artículo te contaremos cuáles son los cinco beneficios de tomar vino de forma controlada y cómo pueden ayudar a la salud.

Cuáles son los beneficios del vino

El vino, como hemos comentado, puede ser muy saludable si se toma adecuadamente. En resumen, estas serían sus principales aportaciones:

  1. Ayuda a prevenir el colesterol
  2. Previene enfermedades cardiácas
  3. Incrementa los niveles de Omega 3
  4. Ayuda a prevenir el cáncer
  5. Sirve para perder peso

Ayuda a prevenir el colesterol

Son muchas las personas que padecen altos niveles de colesterol en sangre. Un exceso de colesterol podría llegar a saturar tus arterias provocando trombos e infartos, lo que podría generarte incluso la muerte. Sin embargo, hoy en día existen diversos medicamentos y suplementos alimenticios que ayudan a disminuir la acumulación de este tipo de grasas nocivas… pero lo que quizá no conocías es que el vino es un buen ayudante si tratas de conseguir este objetivo.

El vino es rico en resveratrol, presente en los hollejos de la uva, que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad, evitando así la formación de coágulos. En este sentido, el vino tinto madura con hollejos durante más tiempo por lo que contiene mayores niveles de resveratrol que el vino blanco. Por otro lado, es cierto que puedes obtenerlo directamente de la uva sin fermentar, evitando así el consumo de alcohol.

Ayuda a prevenir enfermedades cardíacas

Si con solo ayudarnos a reducir nuestros niveles de colesterol, el vino ya nos ayuda de forma indirecta a prevenir enfermedades cardíacas, en realidad el resveratrol no es el único componente del vino que reduce las posibilidades de padecer una enfermedad de este tipo. De Hecho, el vino es muy rico en polifenoles.

Los polifenoles son unos poderosos antioxidantes naturales que mantienen las células cardíacas en buen estado. Es decir, mantiene su elasticidad y funcionamiento en buenas condiciones, así como las de las células que recubren los vasos sanguíneos. Además, el alcohol, en muy pequeñas cantidades, se cree que puede aumentar los niveles de colesterol HDL, mejor conocido como “colesterol bueno”, lo que facilita el reducir los niveles del “colesterol malo” que genera trombosis e infartos.

Además, previene la formación de coágulos sanguíneos. En cambio, cantidades abusivas de alcohol podrían generar los efectos contrarios, por lo que es muy importante consumirlo con gran moderación.

Incrementa los niveles de Omega 3

Seguro que alguna vez has oído hablar sobre esta grasa poliinsaturada tan beneficiosa para la salud. El Omega 3 es un ácido graso esencial para nuestro organismo que, sin embargo, no puede generar por sí mismo, por lo que deberá estar presente en nuestra dieta para que nuestro metabolismo pueda obtenerlo. Este componente contribuye  regular la coagulación sanguínea, lo que también ayudará a nuestro sistema cardiobascular a minimizar la formación de trombos y coágulos, y a reducir la presión arterial.

Pero no solo eso, sino que también resulta fundamental para un correcto funcionamiento cerebral, jugando un gran papel en nuestra capacidad de aprendizaje. Así mismo es un buen aliado para personas con enfermedades respiratorias, puesto que ayuda a combatir las alergias y el asma. Por último, pero no menos importante, ayuda a disminuir los niveles de estrés, una de los síndromes más habituales en el mundo actual.

Previene el cáncer

Si bien el cáncer es en realidad el nombre genérico dado a diversas patologías con nexos en común, de las que además queda todavía mucho por saber, sí sabemos que esta gravísima enfermedad está relacionada con el proceso de división celular.

Uno de los componentes del vino antes mencionados, el resveratrol, está relacionado con un envejecimiento celular más lento y colabora en el control de su replicación evitando así errores de transcripción genética. Es decir, ayuda a que las células se dividan sin fallos.

Algunos estudios demuestras que los hombres que consumen vino tinto de forma controlada, reducen en hasta un 50% sus posibilidades de padecer cáncer de próstata. Sin embargo, el alcohol presente en el vino está considerado, junto al tabaco o algunos aditivos alimentarios, facilitador del cáncer, por lo que su consumo debe ser siempre con mucha mesura.

Ayuda a perder peso

Aunque pueda resultarnos paradójico, lo cierto es que sí, el vino tinto ayuda a perder peso. Al menos eso es lo que han concluido los científicos de la Universidad de Purdue, Indiana, que relacionan la pérdida de peso con uno de los componentes de este caldo milenario.

Este compuesto es el denominado Piceatannol, un potente antioxidante similar al resveratrol que podría bloquear la replicación de las células grasas, así como el desarrollo de las ya formadas. De hecho, en su estudio indican que consumir una copa de vino tinto diaria podría reducir en hasta un 30% las posibilidades de padecer obesidad. Por otro lado, el vino tinto es la bebida alcohólica convencional que posee una menor cantidad de calorías, por lo que emplearlo como sustituto de otras bebidas alcohólicas, especialmente las destiladas, ayudará a poder mantener una vida de ocio minimizando sus consecuencias perjudiciales.

Después de leer todos estos beneficios, seguro que te apetece una copa de un buen vino. Adelante. Tienes muchas combinaciones y estuches de vino para regalar en nuestra tienda online.

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