¿Qué es mejor: jamón o paleta?

Para algunos no hay más diferencia que el precio. Para otros hay notables diferencias y tienen razones para preferir jamón o paleta. Otros insisten en que ninguno supera al otro, porque, sencillamente, son incomparables.

Decidir qué es mejor entre jamón o paleta implica para muchos una distinción en sabor que viene dada por las partes del cerdo de donde viene cada pieza.

Tal vez sean sutiles diferencias pero los expertos saben encontrar suavidad y complejidad en uno y mayor intensidad en la otra. Analicemos cada aspecto.

¿De dónde vienen?

El lugar de donde vienen ambos productos es realmente importante. Las dos patas traseras del cerdo son las que conocemos como jamón, mientras que las delanteras son las que llamamos paleta.

Las piernas traseras tienen más carne y son más grandes, las delanteras más delgadas, por lo que podemos encontrar más carne en el jamón que en la paleta. En otras palabras, el rendimiento en el primero es mayor.

La paleta posee más hueso y ofrece menos alimento aunque puede cortarse en tacos o en lonchas. Del jamón es posible obtener casi todo. Pero las diferencias no terminan allí.

El tamaño

Existe una obvia diferencia y es el tamaño. Al venir de las patas traseras, el jamón es más definido y esbelto. La paleta es redondeada y más corta.

La curación

Pero además, el jamón y la paleta tienen distintos tiempos de curación. Los expertos indican que la paleta se cura antes debido a que tiene menos carne y está más cercana al hueso. El tiempo que pasa en la bodega es, por lo tanto, menor.

Un ejemplo lo constituye la paleta de bellota, que necesita 24 meses de curación mientras que un jamón de bellota debe pasar 36 meses curándose.

En este aspecto hay algo determinante: el tiempo de curación interviene en el precio final. Al requerir menos tiempo en bodega, las paletas tienen un coste más bajo. Para alcanzar el punto adecuado para el consumo, el jamón necesita mayor tiempo de curación.

También hay que destacar que el proceso de curación puede influir en el rendimiento, pues existen maneras distintas de perfilar las piezas dependiendo del productor, quien decide cuánta grasa dejar en cada pieza.

El sabor

En este renglón también hay diferencias y no son precisamente sutiles. Preferir uno u otro dependerá del paladar de cada usuario.

Debido a que la carne de la paleta está más cercana al hueso, el sabor es más intenso, mientras que en el jamón el toque al paladar es más delicado.

El momento

Pero hay una diferencia más. Escoger entre jamón o paleta también va a depender del uso que vayamos a darle.

Cuando el consumo será inmediato y no se requiere una gran cantidad, la opción ideal es la paleta. Pero si se trata de una reunión con toda la familia o de una boda, el jamón debe ser la alternativa a seleccionar porque tiene más carne.

¿Cuál obsequiar?

Todo dependerá del paladar del destinatario. Pero lo importante es que es posible encontrar gran variedad de presentaciones de cestas de navidad con jamón, donde los usuarios más exigentes pueden seleccionar los mejores jamones o paletas.

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