Cómo separar el jamón loncheado para que no se parta

El jamón ibérico es algo más que un plato estrella en cualquier época del año. Hace las delicias de unos buenos entrantes y suele gustar a prácticamente todo el mundo. Sin embargo, es un fastidio cuando, al comprar el jamón loncheado, este se parte al intentar sacarlo del paquete. Por eso, en este artículo te contamos cómo evitar que esto ocurra. Así podrás presentar los platos de la mejor forma, sin que quede todo hecho un desastre.

Tipos de jamón loncheado

Antes de empezar, hay que valorar los diferentes formatos en los que se puede comprar el jamón loncheado. En este sentido, existen dos variables princiaples que los diferencian. Por un lado, está el tipo de corte que tiene el jamón, ya sea a máquina o mediante un cuchillo jamonero. Por otro lado, está la clase de envasado con el que se conserva el jamón, que puede ser de papel sulfurizado, envasado al vacío y envasado en formato emplatado. Teniendo en cuenta esto, así es como quedarían la forma de catalogarlo:

Con corte de máquina:

  • En sobre de papel sulfurizado de charcutería: es el típico que te sirve tu charcutero y se suele comprar para consumir en el mismo día. Puede incluir separadores de plástico aunque no es habitual.
  • Envasado al vacío de charcutería: cuando te hacen el corte en la charcutería y lo envasan para que puedas guardarlo una buena temporada. Este corte incluye separadores de plástico.
  • Envasado al vacío en pack de supermercado: es el típico que puedes encontrar en cualquier establecimiento. También incluye separadores.
  • Emplatado para servir en pack de supermercado: Es menos habitual y se presenta en una bandeja de plástico (generalmente redonda) sin separadores. La diferencia está en que el jamón está dispuesto de forma que las lonchas hacen ondulaciones en vez de presentarse planas.

Con corte a cuchillo:

  • En sobre de papel sulfurizado de un jamonero profesional en charcutería.
  • Envasado al vacío de un jamonero profesional (diferente procedencia).

Estas dos últimas opciones no suelen llevar separadores de plástico ya que el corte no es como el de una máquina. Es mucho más natural y esto hace que cada loncha sea distinta a las demás. Además, su tamaño es menor, para poder comer la loncha entera de un bocado.

¿Qué tipo de jamón loncheado se parte menos?

Respecto al tipo de envase, los que ganan con diferencia son los envases de papel sulfurizado. Sin duda, estos son los más fáciles de separar. Dado que se suelen comprar para servir el mismo día o los siguientes, no se cierran con el objetivo de que duren más. Gracias al papel y a como se introducen en los sobres están más aireados y no se apelmazan debido al proceso de vacío.

En segundo lugar se encontrarían los emplatados listos para servir. Gracias a su disposición irregular y con volumen, dejando un espacio aireado en algunas partes, las lonchas resultan mucho más fáciles de separar las unas de las otras.

Por último, se encuentran los sobres al vacío. Estos son los más complejos de separar, ya que al estar tan apelmazado, las lonchas de jamón tienden a pegarse con el resto y es habitual que terminen rompiéndose.

Si nos enfocamos en el tipo de corte, la mejor opción siempre es a cuchillo. Gracias al tamaño más pequeño y la irregularidad de cada pieza, resulta más complejo que se peguen las unas con las otras. No obstante, tampoco es raro que se partan si están envasadas al vacío.

Consejos para servir el jamón sin que se parta

En cualquier caso, en mayor o menor medida las probabilidades de que el jamón se parta siempre están ahí. Esto sucede sin importar el tipo de envasado o la clase de corte que tenga. Pero esto no significa que sea algo inevitable. Al contrario, solo debes seguir estos pasos y reducirás al mínimo el riesgo de que las lonchas se partan:

  1. Si vas a pedir el jamón en una charcutería, evita pedir un corte excesivamente fino. De lo contrario será difícil impedir que se parta si no tienes un cuidado meticuloso y obsesivo al servirlo. Lo mejor es solicitar un corte fino normal y corriente.
  2. Independientemente del corte o el proceso de empaquetado, siempre hay que sacar el envase de la nevera y deja que se atempere durante unos 30 minutos. Esto hará que el jamón tome la temperatura ambiente y empiece a liberar su característica grasa. Gracias a este proceso conseguirás que separarlo sea mucho más fácil. La temperatura óptima para servir el jamón es de unos 20 a 22 grados centígrados.
  3. Una vez que el jamón ha logrado una temperatura adecuada, abre el paquete. Ya podrás separar las piezas con mayor facilidad. También te recomendamos que dejes que se airee otros 15 minutos si va en envase de papel con separadores de plástico o unos 30 minutos si va en cualquier tipo de paquete de plástico. Con ello lograrás que el jamón recupere su fantástico aroma, antes enmascarado por el plástico, y que sepa mucho mejor.

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Cómo separar el jamón loncheado si no tengo tiempo

Siguiendo estos pasos, notarás que cualquier jamón mejora enseguida. Y es que mucha gente comete el gran error de sacar el paquete de la nevera e intentar separarlo inmediatamente. No obstante, si tu problema es que no tienes tiempo para hacer todo este proceso porque tus invitados están en la puerta, te recomendamos este truco:

  • Pon el paquete (bien cerrado si es un sobre) bajo el grifo a máxima temperatura durante 1 minuto. Sécalo bien y déjalo reposar otros 3 minutos antes de separarlo.

El efecto no es el mismo que si lo dejas sus 30 minutos, pero, aún así, será más sencillo separar las piezas. Para que se airee, te recomendamos que intentes sacar antes unas aceitunas para que tus invitados vayan picando, dejando así al menos unos 10 minutos al jamón para que recupere su compostura.

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